Imagínate un material que se puede estirar hasta el doble de su longitud y luego volver a su forma original sin perder sus propiedades. Este material existe y se llama elastómero.
Como expertos en inyección de plástico, conocemos los polímeros, y en este artículo te explicamos cómo funcionan, sus tipos y por qué son tan importantes en diversas aplicaciones.
¿Qué es un elastómero?
Un elastómero es un tipo de polímero con la capacidad de estirarse y deformarse bajo una fuerza externa y, posteriormente, recuperar su forma original cuando dicha fuerza es retirada.
Este comportamiento elástico se debe a su estructura molecular, compuesta por largas cadenas poliméricas entrelazadas. Estas cadenas están conectadas por enlaces cruzados que permiten que el material se estire sin romperse y vuelva a su estado inicial una vez que la tensión cesa.
La estructura de los elastómeros es amorfa, pues sus moléculas no están dispuestas en un patrón cristalino regular, como ocurre en otros polímeros. La disposición molecular desordenada es lo que otorga la movilidad de las cadenas poliméricas y, por ende, la elasticidad.
Tipos de elastómeros más frecuentes
Existen principalmente 3 tipos de elastómeros que son los más comunes:
Elastómeros naturales
Se obtienen de fuentes biológicas, y el caucho es el ejemplo más representativo. Este, se extrae del látex del árbol Hevea brasiliensis.
El caucho natural cuenta con elasticidad y alta resistencia a la abrasión, pero su vulnerabilidad al envejecimiento y la degradación por exposición a la luz ultravioleta y el ozono lo limitan en algunos empleos.
Elastómeros sintéticos
Se desarrollan mediante procesos químicos que permiten una mayor personalización de sus propiedades. Entre los más conocidos se encuentran el neopreno, la silicona, el poliuretano y el EPDM (etileno propileno dieno monómero).
Estos poseen mejor resistencia a temperaturas extremas, productos químicos, aceites y al envejecimiento, lo que los hace adecuados para usos exigentes.
La silicona, por ejemplo, se usa en aplicaciones que requieren resistencia al calor.
Termoplásticos elastoméricos (TPE)
Los termoplásticos elastoméricos combinan las funcionalidades de los elastómeros con la procesabilidad de los plásticos. Se pueden fundir y moldear varias veces sin perder sus propiedades elásticas.
Esto se debe a su estructura que integra segmentos rígidos y flexibles dentro de la misma cadena polimérica.
Los TPE son reciclables y más fáciles de procesar, lo que reduce costos y mejora la sostenibilidad.
Principales características de un elastómero
Las características de los elastómeros incluyen una serie de propiedades que los hacen muy útiles.
- Elasticidad: capacidad de deformarse bajo tensión y volver a su forma original cuando la tensión se libera. Es su principal característica.
- Resiliencia: absorben energía y resisten impactos. Por ello se utilizan en aplicaciones que requieren amortiguación y resistencia a choques.
- Resistencia química: una gran parte de ellos poseen gran resistencia a aceites, solventes, y otros productos químicos.
- Flexibilidad: mantiene su flexibilidad en un amplio rango de temperaturas, sin perder sus propiedades físicas.
- Durabilidad: el poliuretano, principalmente, es muy resistente al desgaste y a la abrasión.
Aplicaciones y usos de los elastómeros
Los elastómeros tienen una amplia gama de aplicaciones en diferentes sectores debido a sus particularidades.
A continuación, te explicamos sus usos más habituales:
- Medicina: la silicona se emplea en dispositivos médicos, implantes, catéteres, y prótesis gracias a su biocompatibilidad.
- Construcción: se utilizan en selladores, membranas impermeables, y productos de aislamiento por su capacidad de sellado.
- Electrónica: se encuentran en recubrimientos de cables, teclados, y componentes electrónicos debido a su capacidad aislante y flexibilidad.
- Consumo: productos como calzado, juguetes, y utensilios de cocina poseen elastómeros debido a su durabilidad.
- Industria automotriz: se usan en neumáticos, sellos, juntas, mangueras, y componentes de suspensión gracias a la resistencia a la intemperie de algunos.
Ejemplos de elastómeros comunes
Para terminar, te queremos compartir ejemplos de elastómeros que están presentes en nuestras vidas cotidianas.
- Caucho: es el más conocido. Aparte del caucho natural, hay otros sintéticos como el caucho de estireno-butadieno (SBR), caucho de butilo (IIR), y caucho de fluorocarbono (FKM).
- Neopreno (policloropreno): cuenta con resistencia a aceites, productos químicos y temperaturas elevadas. Se usa en trajes de buceo, mangueras, juntas y correas de transmisión.
- Silicona: tiene resistencia al calor y flexibilidad en bajas temperaturas. La silicona se utiliza en selladores, moldes para hornear, implantes médicos y componentes electrónicos.
- Poliuretano: ofrece resistencia al desgaste y se emplea en ruedas de patinetes, bandas transportadoras, y recubrimientos protectores.
- EPDM (etileno propileno dieno monómero): tiene resistencia a la intemperie, a los rayos UV y la ozonización. Se usa en techos, sellos de automóviles, mangueras de radiadores y juntas de puertas.
- Nitrilo (NBR): es un caucho de nitrilo butadieno con resistencia a aceites, combustibles y productos químicos. Su resistencia se debe a la composición de sus cadenas poliméricas, que incluyen butadieno y acrilonitrilo.
- Poliacrilato (ACM): es un recurso sintético que se compone de ésteres de acrílicos. Se emplea en aplicaciones automotrices, sobre todo en juntas y mangueras.
Los elastómeros son materiales útiles para numerosas industrias debido a sus propiedades únicas de elasticidad, resistencia y durabilidad. Desde el caucho natural hasta las sustancias sintéticas como el neopreno, la silicona, el poliuretano, y los TPE, cada tipo ofrece unas ventajas específicas.
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